Caldo de pollo

Fortalecimiento del corazón

El consumo de caldo de pollo previene y controla enfermedades de origen vascular, tanto cardiovascular como cerebro vascular y por supuesto control del colesterol en sangre.

Todo esto lo logra porque el caldo de pollo tiene un contenido muy bajo de grasa, aporta vitaminas y minerales para tu cuerpo.

De 3 a 4 días, lo mejor es dejarlo bien refrigerado, incluso puedes meterlo en el congelador para que se conserve mejor.

Debes tener cuidado con los alimentos dañados, porque puedes sufrir una intoxicación.

Lo primero que debes hacer es oler el caldo, si tiene un olor extraño, feo, no lo consumas porque está dañado, un caldo en buen estado, debe oler normal.

La prueba del olor es la mejor, realmente efectiva, sin embargo si tienes dudas, lo mejor es que comas algo diferente porque puedes intoxicarte y eso seria grave.

Recuerda lo que te decía tu mamá “lo barato sale caro”

Con ayuda de un cuchillo o cuchara abre la papa, si se rompe fácil, está suave y sabe rico, ya está la papa.

Abre el pollo y verifica que internamente no tenga líquido rojizo tipo sangre.

Si estas preparando un caldo de pollo y vez que sale espuma, no te preocupes, esto es normal.

Cuando cocinas la pechuga con agua y papa y demás ingredientes del caldo de papa, salen espuma, esto pasa porque algunas proteínas del pollo se desprenden, no te preocupes, esa espuma no es dañina para tu salud. De hecho es rica, pruébala y sentirás el delicioso sabor de tu caldo en forma de espuma.

Si quieres meter el caldo en la nevera, es muy importante que lo dejes enfriar primero, estando frio lo puedes guardar en la nevera, si lo guardas caliente, el cambio de temperatura es tan fuerte que se puede dañar.